domingo, 12 de septiembre de 2010

ELEMENTOS PARA PENSAR LA PROBLEMÁTICA SOBRE EL METODO PSICOANALITICO

Clara Cecilia Mesa



ABSTRACT

Este texto fue presentado en la 3a sesión del Seminario de Investigación de la Maestría de Ciencias Sociales : Psicoanálisis, Cultura y Vínculo Social, con el fin de renovar la problemática tanto conceptual como epistemológica que intenta dar al psicoanálisis un lugar dentro de la Ciencia, sin que sea posible acomodarle facilmente de un lado o de otro, ni dentro de la Ciencia de la Naturaleza ni de las hoy llamadas Ciencias Sociales. Definir la particularidad de su objeto, así como lo novedoso de su campo se hace necesario para poder determinar cuál es el método que habrá de permitir el rigor en las investigaciones en Psicoanálisis y con Psicoanálisis, según la pertinencia de cada una de las que se cursarán en la Maestría.



El recorrido para dar cuenta de un modelo propiamente psicoanalítico de investigación, habrá de ser largo y dispendioso pues habrá de implicar, para decirlo con Heidegger (1) delimitar el "sector abierto" o el campo en cual se construirá su propio "sector de objetos a partir del cual un proyecto de investigación asegurado por el rigor podrá dar cuenta de aquello que define su práctica.



Si bien, más adelante, abordaremos más detenidamente y en rigor el momento histórico, el momento lógico en la historia de la ciencia que hizo posible la emergencia del psicoanálisis y que podremos entonces discutir su estatuto científico, las relaciones entre el psicoanálisis y la ciencia incluso sobre las condiciones de ruptura epistemológica, hoy nos ocuparemos a modo de entrada, de abrebocas, de los elementos fundamentales en la obra Freudiana para la construcción de su método particular así como la delimitación de un "sector de objetos" en un campo abierto ya por la pregunta por el ser del hombre que le venía desde la filosofía y que había producido ya allí algunas respuestas.



El momento en que surge la propuesta Freudiana, es un momento de una verdadera revolución epistémica, es final del siglo XIX y la emergencia de las llamadas Ciencias del Espíritu o llamadas también "Ciencias Morales" por cuanto provenían del campo de la Filosofía y la Historia, hoy llamadas también Ciencias Humanas y Ciencias Sociales. Esta emergencia agitó grandes pasiones teóricas, removió el piso al saber científico, pues las nuevas ciencias se reclamaban como portadoras de un saber distinto abriendo una dualidad entre Ciencias de la Naturaleza y Ciencias del Espíritu.



Según Assoun ""la situación se fundaba en una distinción entre la esfera de la naturaleza, justiciable de los métodos que habían dado pruebas de sus aptitudes en la ciencia clásica (Galileana) y una esfera de la historia y del hombre que tenía que dotarse de una metodología sui generis "



1883, el año en que Freud inicia sus práctica médica es el momento en que estalla la llamada "querella de los métodos", es el año en que aparece el libro de Carl Menger "Consideraciones sobre los métodos de las ciencias sociales" y "La introducción a las Ciencias del Espíritu de Wilhem Dilthey quien abre camino como el teórico principal de las Ciencias del Espíritu , hijo de un pastor luterano (En la segunda parte veremos cómo la reforma luterana abre el camino para movimientos epitemológicos que harían posible la emergencia del psicoanálisis) quien quiso fundamentar la historia y las demás ciencias que se relacionan con el hombre en cuanto ser histórico y social, demostrando que el método de las ciencias naturales no hace justicia a su peculiaridad.



Así, escribe W. Dilthey en 1911, el año de su muerte, en el prólogo a su V volumen de su "Introducción a las Ciencias del Espíritu" : "La Filosofía de las Ciencia Positiva no satisface la fundamentación de las Ciencias del Espíritu. De esta situación surgió el impulso que domina mi pensamiento filosófico que pretende comprender la vida por sí misma. Este impulso me empujaba a penetrar cada vez más profundamente en el mundo histórico con el propósito de escuchar las palpitaciones de su alma ; y el rasgo filosófico consistente en el afán de buscar el acceso a esta realidad, de fundar su validez, de asegurar el conocimiento objetivo de la misma, no era sino el otro aspecto de mi anhelo por penetrar cada vez más profundamente en el mundo histórico" (4)



El objeto de estas ciencias pues no sería lo externo, o ajeno al hombre sino el hombre mismo, es decir el enfrentamiento de ambos métodos implicaba también el enfrentamiento de objetos particulares, mientras de un lado estaba el problema" del nexo entre la materia y la fuerza, y de la esencia respectiva de la fuerza y la materia, por otra parte estaba el problema de la conciencia en su relación con las condiciones materiales y los movimientos, el problema por la sustancia ( fondo o principio comande las fuerzas de la materia) y cómo esa sustancia siente, desea, piensa" (3) los que desde su comienzo se planteaban como incalculable, incognoscible.



Ya 90 años antes, Kant había propuesto como un límite a la ciencia de la naturaleza el hecho de que no sólo existían los fenómenos que la experiencia permite delimitar, medir, cuantificar ordenar y finalmente conocer, sino que además existen los Noumeno o "cosas en sí" que no pueden ser conocidos a través de la experiencia, que solo pueden ser conocidos a través de la imaginación o el pensamiento, esto es por categorías a priori, es decir categorías que funcionan independientemente de la experiencia y que determinan las condiciones del conocimiento.



En ese campo abierto propone Freud un objeto particular de estudio, una esfera determinada de fenómenos a los que llama los fenómenos inconscientes los que trató de ajustar al modelo de la ciencia a pesar de que como dice él mismo " Desde muy diversos sectores se nos ha discutido el derecho a aceptar la existencia de un psiquismo inconsciente y a laborar científicamente con esta hipótesis" (5) ... y acuña su objeto en la propuesta Kantiana diciendo : "Del mismo modo que Kant nos invitó a no desatender la condicionalidad subjetiva de nuestra percepción y a no considerar nuestra percepción idéntica a lo percibido incognoscible, nos invita el psicoanálisis a no confundir la percepción de la consciencia con los procesos psíquicos objeto de la misma" (6)



Estos que apenas son trazos del recorrido epistemológico que amerita hacer para ubicar al psicoanálisis respecto de las ciencias, nos da elementos para hacer una apuesta por la vía que Freud pudo tomar en la llamada querella de los métodos, su momento era distinto y tenía la alternativa, podía optar entre inscribir su naciente ciencia entre las naturales o bien entre las del espíritu, habrá que ver cómo opta Freud.



Muy temprano, en 1895 se propone su proyecto de investigación titulado precisamente "Proyecto" aunque él mismo no lo tituló y sólo fue dado a la luz pública 11 años después de su muerte, es un proyecto a través del cual pretendía presentar su nueva psicología para los neurólogos de su época, época esencialmente neurocentrista. Comienza su proyecto con todo ahorro de rodeos diciendo : " La finalidad de este proyecto es la de estructurar una psicología que sea una ciencia natural ; es decir representar los procesos psíquicos como estados cuantitativamente determinados..." (7) por un lado se ocupa de los procesos cuantitativos, pero además más adelante entre las tesis básicas se ocupa del problema de la cualidad porque considera que una teoría psicológica, además de cumplir los requisitos planteados por el enfoque científico natural debe satisfacer aún otra demanda fundamental, en efecto debe explicarnos todo lo que conocemos de la manera más enigmática a través de nuestra consciencia, a pesar de que se presentan como fenómenos que parecen darse independientes de la conciencia.



Es el primer encuentro con la paradoja del psicoanálisis, la ambición Freudiana no renunció nunca a inscribir su ciencia entre las Ciencias Naturales, el modelo propuesto en sus comienzos y veremos de que modo es permanente, es el modelo de investigación de las ciencias de la naturaleza a pesar que el campo desde el cual había tomado su objeto era de la filosofía así dice "El Psicoanálisis parte de un supuesto básico cuya discusión concierne al pensamiento filosófico pero cuya justificación radica en sus propios resultados.."(8) De allí sin duda la dimensión paradojal, pero también la atopia particular que caracteriza al psicoanálisis, la impresión de ser extimo a cualquier campo que se le confronte.



Actualmente se ven perfectamente estas dificultades, por ejemplo si nos atenemos a los manuales DSM a lo largo de su evolución, el DSM I que es de 1952 y el DSM II, de 1968 entienden los trastornos asociados a la ansiedad como trastornos psiconeuróticos, que es el término que usó Freud para denotar el origen psíquico de las neurosis y no tanto en el DSM I como en el DSM II se produce una vuelta intensa a la psicopaología Freudiana, considera los factores etiológicos y atribuye a los fenómenos inconscientes la causa del malestar de un sujeto y se define la neurosis como Freud, como una defensa contra la angustia, sin embargo el cientificismo creciente determinó que "los trastornos expresados por fenómenos inconscientes y sujetos a hipótesis teóricas de poca contrastación empírica hacían que estos sistemas fueran de escasa fiabilidad y validez, en consecuencia el DSM III presenta como avance científico que es más descriptivo y detallado, más específico, por ejemplo los trastornos de ansiedad (angustia) son definidos con gran especificidad y operatividad de criterios, es más fiable y más válido puesto que elude los supuestos etiológicos psicodinámicos, es ateórico y se centra más en conductas observables que en conductas inferidas, sobre todo al suprimir las premisas psicoanalíticas " (9) y del DSM IV no hay mucho que hablar, se declara como un " Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos Mentales, para el cual la utilidad y credibilidad exigen que se centre en objetivos clínicos, de investigación y educacionales y se apoye en fundamentos empíricos sólidos"(10)



Freud, sin embargo se esforzó en demostrar cómo no existiendo verificación objetiva del psicoanálisis ni posibilidad alguna de demostración podría mantenerse como una disciplina científica y hacer de él una enseñanza, es decir cómo a pesar de ello podía transmitirse un saber a partir él.



Tiene un interesante recorrido ya posterior al Proyecto, en 1915, en una de las Lecciones Introductorias a propósito de los actos fallidos, en la que se propone investigar otras oscuras regiones de la vida anímica, pues siempre consideró que la psicología que no pudiese explicar los sueños o los actos fallidos, tampoco podría nunca explicar la vida anímica normal y menos aún aspirar a ser ciencia.



Lo que pretende investigar en otras obscuras regiones de la vida psíquica es cómo las analogías entre unas y otras puedan "aportarnos el valor para formular las hipótesis susceptibles de conducirnos a una explicación más completa... pero advierte que el guiarse sólo por pequeños indicios trae determinados peligros, entre ellos, ninguna garantía de exactitud ". La propuesta entonces que tiene para evitar tal peligro es "dar a nuestra observaciones la más amplia base posible, es decir, comprobando que las impresiones que hemos recibido en el estudio de los actos fallidos se repiten al investigar esas otras regiones de la vida anímica. Deja por lo tanto una advertencia :



"Conservad en vuestra memoria a título de modelo, el modelo seguido en el estudio de los actos fallidos, método que ya habrá revelado a vuestros ojos cuáles son las intenciones de nuestra psicología . No queremos limitarnos a describir y clasificar los fenómenos, queremos también concebirlos como indicios de mecanismos que funcionan en nuestra alma y cómo la manifestación de tendencias que aspiran a un fin definido y laboran unas veces en una dirección y otras en direcciones opuestas. Intentamos pues formarnos una concepción dinámica de los fenómenos psíquicos, concepción en la cual los fenómenos observados pasan a segundo término, ocupando el primero las tendencias de las que suponemos que son indicios" (11)



Es decir su investigación en este primer momento sabe que el rigor depende de haber definido un rasgo fundamental a partir del cual definir un sector de objetos que al decir de Heidegger "Este es el que ofrece la medida y la vincula a la condición del representar anticipador" Pág. 81.(12) Por lo demás, no hay la menor duda de que Freud intentó mantener el modelo de las ciencias naturales, pero al mismo tiempo no perdió nunca de vista que su objeto de estudio "Los procesos inconscientes" si bien podían adecuarse a la teoría física de la corriente de fluidos eléctricos gracias a su teoría de la "derivación por reacción", por cuanto se caracterizan por un montante del afecto, magnitud de excitación, que tiene todas las propiedades de una cantidad, es decir, es susceptible de aumento, disminución, desplazamiento y descarga que se extiende por los cuerpos, pero al contrario de la física, no poseemos medio alguno para medirlo (13)



Con esto nos introducimos en el segundo gran problema que había dejado planteado al principio, con respecto al objeto del psicoanálisis, me parece interesante considerar no el nombre en singular sino como lo propone Heidegger, "sector de objetos" o "campo de fenómenos" como lo define Freud pues efectivamente lo que Freud creó no fue solamente un objeto nuevo sino un campo, campo como terreno, como espacio, como se dice también del campo electromagnético, un campo que está sujeto a unas leyes particulares.



El campo de estudio del psicoanálisis se fue constituyendo cada vez más precisamente entorno al concepto "Fenómenos Inconscientes", los cuales para Freud, si bien no podían ser conocidos por medio de la experiencia positiva, sin embargo que estaban sujetos a unas leyes internas y que era por esas mismas leyes por las cuales podríamos conocerlos, es decir, el objeto en cuestión, si bien no cumple los criterios de la experiencia, la constatación, y la verificación puede mantenerse en el campo de las ciencias de la naturaleza por cuanto no son aleatorios, ni mágicos, ni fantasmagóricas suposiciones, sino que están sujetos a leyes. Así, posicionar al Inconsciente fue tal vez una tarea menos difícil que la que le implicó otro concepto este si estrictamente psicoanalítico frente al cual recibió siempre desde las ciencias naturales "la despectiva afirmación de que no podía confiarse en una ciencia cuyos conceptos superiores son tan poco precisos como el de pulsión en psicoanálisis" A ello respondió con una propuesta metodológica diciendo que los conceptos fundamentales claros y las definiciones precisamente delimitadas no son posibles en las disciplinas científicas sino cuando las mismas intentan integrar un conjunto de hechos dentro del cuadro de una construcción sistemática intelectual" (14)



El campo de fenómenos pues de los que el psicoanálisis se ocupa se mueve de un polo a otro, del inconsciente a la pulsión, esta sí entrañando enormes dificultades para ajustarla al modelo y fue ella, aún antes de que hubiese podido nombrarla como concepto fundamental del psicoanálisis, la que le dio desde el comienzo de su ciencia el carácter de atópico a su objeto. En la llamada querella de los métodos, incluso frente al dualismo mente - cuerpo , Freud se topó siempre con el problema de cómo inscribir una carga energética que no podía medir y que era irreductible, que se desplazaba por los cuerpos como un fluido eléctrico, pero del que el modelo físico ni químico satisfacían . Así la pulsión es un concepto estructuralmente paradójico a las ciencias haciendo inútil todo intento de reducción ya fuese a ala biología, ya fuese a una teoría del espíritu o de la mente. La pulsión en tanto que concepto límite entre lo psíquico y lo somático, como representante de lo somático ante lo psíquico, introduce en el "campo de fenómenos " del psicoanálisis y en el campo de las ciencias, una categoría de cuerpo diferente a lo orgánico y una categoría de psíquico diferente del espíritu.



Para terminar se puede plantear dos direcciones nuevas para pensar el problema del método psicoanalítico.



Por un lado, cada una de las ciencias había tomado en un largo proceso por supuesto, una propuesta metodológica, para las Ciencias de la Naturaleza es la EXPLICACION (Erlarken), para las Ciencias del Espíritu es COMPRENDER (Vertsehen) que tenía ya su tradición en la historia y en la teología, la hermenéutica, Freud allí también propone un terreno nuevo que no se implica en ninguna de ellas en particular y propone la INTERPRETACION (Deutung) al comienzo de su trabajo y CONTRUCCION una vez que ha encontrado un estatuto al interior de su disciplina para la pulsión.



Por otro lado se podrá interrogar de qué manera han incidido en el método finalmente analítico de Freud, hay que recordar que el significante PSICOANALISIS nombra no exactamente una disciplina sino un método, de que manera han incidido en la construcción del método analítico de Freud dos vertientes que estaban en su origen. El método CRITICo TRASCENDENTAL de Kant de quien toma apoyo para definir originalmente su objeto y del modelo físico químico, de las ciencias naturales a partir del cual propone que la palabra análisis significa descomposición, desagregación, lo cual hace pensar en la tarea del químico sobre las sustancias, de igual manera el analista se enfrenta con las pulsiones.







Notas



(1) HEIDEGGER, Martín. "La Epoca de la Imagen del Mundo" Caminos de Bosque. Madrid : Alianza Universidad (Número 793 ) 1984 Pág. 77



(2) ASSOUN, Paul Laurent. Introducción a la Epistemología Freudiana. España : Edit Siglo XXI, 1982. Pag.41



(3) ASSOUN, Paul Laurent. Ibid. Pág. 71.



(4) MARDONES, J.M. Filosofía de las Ciencias Humanas y Sociales. España : Anthropos, Editorial del Hombre. 1991. Pág 87



(5)FREUD, Sigmund. Lo Inconsciente. España : Edit Biblioteca Nueva 1973. Tomo II Pág. 2061



(6)FREUD, Sigmund. Ibid. Pág. 2064.



(7) FREUD, Sigmund. Proyecto de una Psicología para Neurólogos. España : Edit Biblioteca Nueva, 1973 . Pág. 211



(8) FREUD, Sigmund. Compendio del Psicoanálisis. España : Edit. Biblioteca Nueva, 1973. Tomo III pág. 3379



(9)BELLOCH, Amparo y Cols. Manual de Psicopatología. España : Edit Mc Graw Hill, 1997. Vol. II pág. 58.



(10)DSM IV



(11)FREUD, Sigmund. Lecciones Introductorias al Psicoanálisis. España : Edit. Biblioteca Nueva, 1973. Tomo II pág. 2159 y anteriores



(12)HEIDEGGER, Martín. Op. Cit. Pág. 81.



(13)FREUD, Sigmund. Las Neuropsicosis de Defensa. España : Edit. Biblioteca Nueva, 1973. Tomo I Pág 177.



(14)FREUD, Sigmund. Las Pulsiones y sus Destinos. España : Edit. Biblioteca Nueva, 1973. Tomo II Pág 2040.