miércoles, 24 de octubre de 2012

QUÉ ENSEÑA UN CASO?


¿Qué enseña un caso que, al tiempo que se plantea a sí mismo como "primero", no alcanza, no puede, constituir al siguiente como "segundo"?

Menudo problema este del psicoanálisis, el de "una práctica subordinada por vocación a lo más particular del sujeto". Sobre todo cuando el meollo de la formación de los analistas y de la transmisión del psicoanálisis se encuentra en ese punto, como lo señala Lacan al recordarnos que "cuando Freud pone en ello el acento hasta el punto de decir que la ciencia analítica debe volver a ponerse en tela de juicio en el análisis de cada caso (v. "El hombre de los lobos", passim; toda la discusión del caso se desarrolla sobre este principio), muestra suficientemente al analizado la vía de su formación"

Michael Sauval. Freud Lacan

Ver más en : http://www.sauval.com/articulos/freudlacan.htm

sábado, 20 de octubre de 2012

“Perspectiva psicoanalítica sobre La cuestión humana”




Fuente: www.psicoanalisisfreud1.com.ar
Consultado el 20/10/2012

   En el marco del espacio “Arte y psicoanálisis” proyectamos la película “La cuestión humana” para debatir la vigencia de los conceptos freudianos en la actualidad.

1) ¿Por qué el recurso del cine?

   Heidegger decía que en el pasado el hombre tenía una imagen del mundo y lo contemplaba de acuerdo a ella. En la actualidad, el mundo se tornó imagen.
   Asistimos a la sociedad del espectáculo como modo predominante de relación entre los sujetos.

2) Síntesis argumental

   Simón, psicólogo del departamento de Recursos Humanos de una empresa petroquímica multinacional francesa de capitales alemanes, tiene una misión secreta: investigar a un dirigente de la empresa del cual la dirección sospecha de su salud mental.
   El psicólogo de empresas es experto en observar, seleccionar y despedir personal. Es un engranaje político y económico que permite el funcionamiento del sistema burocrático.

3) Título

   Por definición, una cuestión implica el abordaje de un problema, una temática y una pregunta. Supone la pregunta por lo humanitario en una época en la que lo humano parece ser entendido como objeto. Un tiempo en que la deshumanización de las relaciones humanas es lo normal.
   Cuestión también refiere a “cuestión judía”; empresa nazi consistente en la reproducción del exterminio, basado en la opresión sobre los cuerpos.
   Es pertinente aclarar que la película transcurre en una empresa. Concebimos a ésta como paradigma de la época, cultura del mercado; es decir, paradigma de lo inhumano.

4) Tesis política de la película

   El neoliberalismo es una consecuencia directa del nazismo, ya que ambos comparten la misma lógica. La película manifiesta esta continuidad, mostrando una empresa francesa de capitales alemanes.

5) Eufemismos de la burocracia nazi en su variante totalitaria, y su equivalencia con la burocracia de empresa:
Planificación
Depuración
Re-ubicación
Traslado
Solución técnica
Exclusión

Actualidad de “El malestar en la cultura”

   “El malestar en la cultura” es un artículo que relaciona fundamentalmente dos conceptos: pulsión y cultura.
   Dicha relación está plagada de cuestiones problemáticas, paradójicas, conflictivas, que no tienen resolución. En consecuencia, esta relación adquiere el carácter de una aporía.
   En la intersección de estos dos conceptos tenemos, por lo menos, otros dos que son fuentes de malestar.





 
         Malestar
Definamos entonces estos tres conceptos:
Cultura
Pulsión de muerte
Syo
La cultura según Freud

   Es el resto de la renuncia pulsional, ya sea como inhibición, represión, sublimación, transformación en lo contrario, vuelta sobre la propia persona o angustia - todos estos son destinos y defensas contra la pulsión -.
   Hanna Arendt entiende a la cultura como un espacio privilegiado de “lo político”, es decir, como experiencia colectiva que se realiza en las subjetividades. Por lo tanto, la cultura se manifestaría conjuntamente con la diferencia o la pluralidad.
   Para Arendt, es acción individual en la esfera pública, compartida con otros y orientada hacia el “bien común”. Pero la categoría “bien común” abre una serie de interrogantes.
   Con el concepto de Syo entendido al igual que el Imperativo kantiano en tanto ley absoluta, universal e incondicionada, Freud plantea que el programa ético de la cultura es un problema insoluble al ser considerado como síntesis hegeliana.

Pulsión de muerte

   Es un resto irreductible, heterogéneo, que no se civiliza y no hace lazo.
   El malestar es una de las denominaciones de la pulsión de muerte.
   ¿Dónde ubicamos el malestar, en la cultura o en el sujeto? En ninguno de los dos, ya que el malestar es “lo externo” pero simultáneamente lo más singular. Es lo inevitablemente otro para el sujeto y la cultura.
  Podemos recurrir a la topología para aprehender este concepto. La figura de “el toro” nos puede ser útil.




En la convergencia del “adentro-afuera", ¿qué expresa el silencio de la pulsión de muerte?

Que el programa del principio del placer falla
Que “el mundo feliz” es una novela
Que hay dolor, perturbación económica, tensión, masoquismo, padecimiento, satisfacción en la enfermedad, angustia. Y ante estas situaciones, no hay sueño ni engaño posible

Superyo

   Freud ubica este concepto como ley de la cultura y del sujeto. Sabemos que la cultura se sostiene en la renuncia pulsional: la prohibición y algún modo de satisfacción sustitutiva son necesarias. El problema es que la ley cuyo deber es prohibir y vigilar a las pulsiones tiene como aliadas a las pulsiones mismas, ya que el Superyo es representante del Ello. En consecuencia las pulsiones adquieren la apariencia de leyes y ambas, comparten el mismo programa, consistente en la exigencia absoluta, imperativa, incondicionada. En tanto tal, Freud utiliza el modelo del Imperativo kantiano como ley universal.
   Una parte de la Pulsión de Muerte vuelve sobre sí misma y acrecienta el sadismo del Superyo, conformando así la paradoja: a mayor renuncia pulsional, más severidad del Superyo.
Sadismo del Superyo       +       masoquismo moral (efecto de la tensión entre el Yo y el Superyo)
- Ambos operan en pos del padecimiento subjetivo
   En conclusión, el Superyo intenta regular las relaciones entre los hombres pero es causa de malestar, en el sujeto y en el lazo social.
   El Superyo como resto de lo oído tiene estatuto de voz. Voz de mando, el sujeto obedece con un oigo.

La obediencia

   En 1961 Stanley Milgram, psicólogo de la Universidad de Yale, comienza a investigar la obediencia ciega y la posibilidad de causar sufrimiento en pos de los ideales.
   Una de sus motivaciones para esta investigación estuvo sostenida en las declaraciones de Adolf Eichman, luego de ser juzgado en el Juicio de Nüremberg. Respondiendo a la pregunta acerca de su accionar, respondió: “no fue culpa mía, sólo cumplía órdenes”. Milgram intenta dilucidar cómo un sujeto que nada tenía contra los judíos puede terminar siendo activo partícipe del Holocausto.

La experiencia

   Simulación en la que será medida la relación entre aprendizaje y castigo. Crea un dispositivo en el que “el alumno”, un actor-cómplice, permanecerá atado a una silla eléctrica, aparentando recibir descargas de hasta 450 voltios. El “maestro” aplicará una descarga eléctrica que aumentará con cada error de memoria que presente “el alumno”. También se le dirá que “el alumno” no corre peligro de muerte, pero éste fingirá dolor, gritos, padecimientos, y reclamará el fin de la experiencia. Ningún sujeto se negaba a continuar; a lo sumo, había que reforzar argumentando que “la experiencia requiere que usted siga” o “la ciencia lo requiere”.
   En efecto, la esencia de la obediencia radica en que una persona puede transformarse en instrumento que realiza deseos escuchados como órdenes y en ese caso, no se hace responsable de sus actos. Por consiguiente, en nombre de ideales y en función de obediencia cualquier atrocidad obtiene su justificación. Por ejemplo la “obediencia de vida” en Argentina era el argumento utilizado por los militares que torturaban durante la Dictadura.
   En conclusión, el programa del Superyo consiste en la obediencia y la ofrenda sacrificial a un dios oscuro. Es el programa de la muerte como inmolación u homicidio.

La época: ¿tiene vigencia el malestar en la cultura?

Caracterización

   Siendo el capitalismo el modo de producción y distribución económica mundial, es el discurso hegemónico que organiza los lazos y las relaciones entre los individuos. Este sistema supone: un alto grado de desarrollo científico y técnico, el predominio del mercado sobre los estados y la caída del Padre. Esta última característica implica la caída de lo simbólico, los ideales y los sentidos.
   Mencionados sus atributos, inferimos que el capitalismo requiere necesariamente de “consumidores”.  Imperativo de consumo más caída del Padre da como resultado un Superyo descarnado en forma creciente; una figura obscena y feroz que ya no intenta la renuncia sino que por el contrario, insta a la satisfacción pulsional desmesurada.

Lógica del mercado

Tendencia a la universalización. Su eslogan es “para todos”: recetas, manuales de autoayuda, fórmulas para conseguir la felicidad, para tener una sexualidad plena, etc.
Los objetos de consumo clausuran la causa del deseo

    Como efecto de esta lógica se produce el rechazo de la castración con la consecuente caída del deseo y la desubjetivización, la anulación de lo particular. Por lo que el sujeto consume y se consume simultáneamente.
   Walter Benjamín sostiene que la civilización supone la barbarie. Es decir, el progreso capitalista inevitablemente produce excluidos y segregados del “todo” – “un todo” sostenido por intermedio de un sistema de vigilancia y control al modo del panóptico de Bentham (cámaras de control, represión, “mano dura”)-. Esta problemática, la de los excluidos, nos conduce al concepto freudiano de desvalimiento o desamparo.
 
El desvalimiento o desamparo

  Se define como el estado económico de indefensión ante la ausencia del Otro de los cuidados que sostiene la realidad psíquica. Es decir, en la escena no hay escucha que transforme el grito desesperado en llamado.
   Ante la ausencia del Otro o falla en la protección, adviene la irrupción económica, entendida como una situación de desvalimiento, estado de necesidad, angustia automática, Pulsión de Muerte, trauma inherente a la estructura.
   El Padre es el agente de la castración que instaura la prohibición legalizando el deseo y produciendo  angustia de castración como dispositivo protector necesario en el aparato que funciona señalando peligros.
   Tanto la ausencia del Otro de los cuidados (la madre) y la caída del padre potencian el estado de desamparo y el desarrollo de la angustia automática.
   El desvalimiento es el estado que no entra en el “todo civilizado” ni el todo fálico de la ley del Padre. Resto rebelde, hostil, compulsivo, que no cesa de producir patologías del acto (adicciones, bulimias, anorexias, pasajes al acto, etc.).

   Para concluir, podemos establecer las diferencias entre psicólogo y psicoanalista:


Psicólogo
Psicoanalista


- Universaliza; intenta el promedio, la norma
- Busca el progreso
- Calcula, mide, planifica, controla, tabula
- Trabaja para mejorar la perfomance en pos de mayor eficiencia
- Motiva, adiestra, sugestiona

- Opera con lo singular; pero con lo que traza un recorrido circular, con la fijación y el eterno retorno
- Trabaja con la contingencia, el acontecimiento, el azar
- Trabaja con la falla, lo que disloca
- Trasciende la sugestión. Apunta al deseo y a la pulsión                

- Adapta, civiliza, conforma
- Busca el placer, la homeostasis, el alivio
- Acepta lo imposible de modo coyuntural
- El agente como la encarnación del poder


- Enfrenta al sujeto a su angustia
- Lo imposible es pensado como lo que no cesa de no escribirse
- El agente encarna el lugar de causa del sujeto – la causa es lugar vacío del objeto perdido

   Partiendo de esta comparación, obtenemos como efecto dos sujetos distintos:

El sujeto de la psicología adormecido, sugestionado, identificado, sometido
El sujeto del psicoanálisis: responsable de su discurso, sus actos, su deseo y su goce. Tiene que enfrentar su angustia y castración

Una salida posible: el psicoanálisis

   Se trata de una práctica en la que se ofrece una escucha para un recorrido pulsional y un atravesamiento fantasmático. En el devenir de este recorrido y atravesamiento se va constituyendo un sujeto del deseo y de la palabra.


miércoles, 17 de octubre de 2012

NORMAS (APA) PARA LAS REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


Revista Digital Educativa

ISSN: 2173-1225 ···· DEPÓSITO LEGAL: GR 196-2011


http://www.cepguadix.es/~revista/joomla/index.php?option=com_content&view=article&id=47&Itemid=67

- RESUMEN DE LAS NORMAS DE LA AMERICAN PSYCHOLOGICAL ASSOCIATION (APA) PARA LA CONFECCIÓN DE REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.

Todas las referencias bibliográficas se insertarán en el texto (nunca a pie de página) y deberán llevar siempre el apellido del autor/es o autora/s y el año de publicación entre paréntesis. Si el apellido del autor o autores forma parte de la estructura formal de la frase, sólo se pondrá entre paréntesis la fecha; por ejemplo: Pérez y Ribas (1996). Si no forma parte de la estructura formal del texto; por ejemplo: .... como indica Barbudo (2003). Si son tres, cuatro o cinco autores/as se pondrán los apellidos de todos los autores/as la primera vez que se referencian en el texto, y después sólo se pondrá el apellido del primer autor/a seguido de et al. Si son seis o más autores/as sólo se pondrá el apellido del primero añadiendo “y otros” o “et al.”, desde la primera vez que se referencian. Si existieran varias referencias de un autor/es o autora/s en un mismo año se consignarán con las letras a, b, c, etc., después del año.

Las citas textuales se incorporarán en la frase entre comillas, y a continuación, entre paréntesis, el autor/a, el año y la página.

Cuando las citas directas son cortas (menos de 40 palabras), éstas se incorporan a la narrativa del texto entre comillas.

Ejemplo: "En estudios psicométricos realizados por la Universidad de Connecticut, se ha encontrado que los niños tienen menos habilidades que las niñas" (Ferrer, 1986, p. 454).

Cuando las citas directas constan de 40 o más palabras, éstas se destacan en el texto en forma de bloque sin el uso de comillas. Comienza este bloque en una línea nueva, sangrando la misma y subsiguientes a cinco espacios.

Ejemplo: Miele (1993) encontró lo siguiente:

El "efecto de placebo" que había sido verificado en estudio previo, desapareció cuando las conductas fueron estudiadas de esta forma. Las conductas nunca fueron exhibidas de nuevo aún cuando se administran drogas verdaderas. Estudios anteriores fueron claramente prematuros en atribuir los resultados al efecto de placebo. (p. 276).
Todas y cada una de las referencias que se incluyan en el texto aparecerán alfabéticamente ordenadas luego en "Referencias bibliográficas" (al final del artículo). Todas las citas se ajustarán a las normas de publicación de trabajos de la American Psychological Association (APA) en su "Publication Manual" (5th ed.) (2001).

A continuación se recuerdan las normas generales para elaborar los tres tipos básicos de referencias, y las referencias a material consultado en Internet:

A) LIBROS.- Autor/a (apellido -sólo la primera letra en mayúscula-, coma, inicial de nombre y punto; en caso de varios autores/as, se separan con coma y antes del último con una "y"), año (entre paréntesis) y punto, título completo (en letra cursiva) y punto; ciudad y dos puntos, editorial.

Ejemplos: Apellido, I., Apellido, I. y Apellido, I. (1995). Título del Libro. Ciudad: Editorial.

Tyrer, P. (1989). Classification of Neurosis. London: Wiley.

B) CAPÍTULOS DE LIBROS COLECTIVOS O ACTAS.- Autores/as y año (en la forma indicada anteriormente); título del capítulo, punto; "En"; nombre de los autores/as del libro (inicial, punto, apellido); "(Eds.),", o "(Dirs.),", o "(Comps.),"; título del libro en cursiva; páginas que ocupa el capítulo, entre paréntesis, punto; ciudad, dos puntos, editorial.

Ejemplos: Autores/as (año). Título del Capítulo. En I. Apellido, I. Apellido y I. Apellido (Eds.), Título del Libro (págs. 125-157). Ciudad: Editorial.

Singer, M. (1994). Discourse inference processes. En M. Gernsbacher (Ed.), Handbook of Psycholinguistics (pp. 459-516). New York: Academic Press.

C) ARTÍCULOS DE REVISTA.- Autores/as y año (como en todos los casos); título del artículo, punto; nombre de la revista completo y en cursiva, coma; volumen en cursiva; número entre paréntesis y pegado al volumen (no hay espacio entre volumen y número); coma, página inicial, guión, página final, punto.

Ejemplos: Autores/as (año). Título del Artículo. Nombre de la Revista, 8(3), 215-232.

Gutiérrez Calvo, M. y Eysenck, M.W. (1995). Sesgo interpretativo en la ansiedad de evaluación. Ansiedad y Estrés, 1(1), 5-20.

D) MATERIAL CONSULTADO EN INTERNET.- Véase el apéndice al final de esta nota.

El World Wide Web nos provee una variedad de recursos que incluyen artículos de libros, revistas, periódicos, documentos de agencias privadas y gubernamentales, etc. Estas referencias deben proveer al menos, el título del recurso, fecha de publicación o fecha de acceso, y la dirección (URL) del recurso en el Web.

Formato básico Autor/a de la página. (Fecha de publicación o revisión de la página, si está disponible). Título de la página o lugar. Recuperado (Fecha de acceso), de (URL-dirección)

Ejemplo: Suñol. J. (2001). Rejuvenecimiento facial. Recuperado el 12 de junio de 2001, de http://drsunol.com

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martes, 9 de octubre de 2012

Lacan, conferencia en EEUU, 1975

 «…A menudo el analista cree que la piedra filosofal —si pudiera decirlo— de su oficio, consiste en callarse. Lo que yo digo sobre eso es bien conocido. Después de todo es un error, una desviación, el hecho que los analistas hablen poco. Ocurre que yo hago supervisiones. No sé porqué se ha llamado a eso supervisión. Eso es una súper audición . Quiero decir que es muy sorprendente lo que les ha relatado un practicante —sorprendente que a través de eso que él les dice, se pueda tener una representación de aquel que está en análisis, que es analizante…»

jueves, 4 de octubre de 2012

Sueño Se ruega cerrar los ojos

Sigmund Freud



XVII LA INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS 1898-9 [1900] - pág.187
Página 187 de 327

En la noche anterior al entierro de mi padre sueño ver un anuncio impreso ­semejante a los que en las salas de espera de las estaciones recuerdan la prohibición de fumar-, en el que se lee la frase siguiente: 
Se ruega cerrar los ojos.
O esta otra:
Se ruega cerrar un ojo.
Esta alternativa la podemos representar así:
los
Se ruega cerrar ojo (s).
un

Cada uno de los dos textos posee un sentido particular y nos lleva, en la interpretación, por caminos que le son peculiares. Para el entierro y los funerales de mi padre había yoelegido el ceremonial más sencillo posible, pues sabía cuáles eran sus ideas sobre este punto. Pero otras personas de mi familia no estaban conformes conmigo y opinaban que tan puritana sencillez había de avergonzarnos ante los concurrentes al duelo. Por esta razón, ruega uno de los textos del sueño «que se cierre un ojo», o sea, según el sentido de esta frase familiar, que seamos indulgentes para con las debilidades de los demás. El significado de la vaguedad que al relatar el sueño describimos con una alternativa resulta aquí fácilmente comprensible. La elaboración onírica no ha conseguido hallar un texto único, pero de doble sentido, para la expresión de las ideas latentes, y de este modo se separan ya en el contenido manifiesto las dos principales series de ideas. 
Las alternativas, difícilmente representables, quedan también expresadas, en algunos casos, por la división del sueño en dos partes de igual amplitud.
La conducta del sueño con respecto a la antítesis y la contradicción es altamentesingular. De la contradicción prescinde en absoluto, como si para él no existiese el «no», y reúnen en una unidad las antítesis o las representa con ella. Asimismo se toma la libertad de representar un elemento cualquiera por el deseo contrario a él, resultando que, al enfrentarnos con un elemento capaz de ser contrario, no podemos saber nunca, al principio, si se halla contenido positiva o negativamente en las ideas latentes. En uno de los ejemplos últimamente citados, cuyo fragmento preliminar interpretamos («por proceder de tan humilde condición»), desciende la sujeto por unas singulares pasarelas, llevando en la mano una rama florida. Dado que las asociaciones que a esta imagen enlaza la sujeto son la figura del ángel que en las pinturas de la Anunciación aparece ante (la Virgen la sujeto se llama María) con una vara de azucenas en la mano, y el recuerdo de las niñas vestidas de blanco que acompañan a la procesión de Corpus Christi por las calles tapizadas de verdes ramas, habremos de deducir que la florida rama de su sueño constituye, sin duda alguna, una alusión a la inocencia sexual.